Muestra Plástica 2012

En este año hemos elaborado trabajos muy diversos y aquí mostramos sólo algunos de ellos que fueron exhibidos en la muestra plástica de fin de cursos en este junio de 2012. Algunos son ejercicios que se elaboraron como parte del curso, otros fueron hechos especialmente para esta exhibición.

En este políptico trabajaron los estudiantes del grupo 408, en torno a la idea del miedo y de la angustia, partiendo de la conocida pintura de Edward Munch. Se trata de un trabajo colectivo en el que cada uno representó un enfoque personal del tema, que en conjunto va construyendo la figura del expresivo grito, tema central en la conocida obra expresionista.

Esta otra imagen fue tomada de uno de los álbumes del grupo Pink Floyd para ser reproducida por distintas manos que se repartieron la tarea en el grupo 409. La imagen remite a la idea de la diversidad y precisamente con esa orientación temática se ha desarrollado desde las variaciones que cada interpretación individual aporta, ya sea en la interpretación del color, de la forma o de la pincelada, la pieza muestra un mosaico heterogéneo que, sin embargo, conserva su sentido unitario.

Estos dos polípticos se hicieron para participar en el día del IEMS en el plantel Coyoacán el día 2 de junio y también se presentaron en el plantel Cuajimalpa en nuestra exhibición de fin de cursos.

Esta pieza es una escultura-instalación elaborada por el grupo 409 con cajas de cartón pintadas al modo del action painting (tema revisado en el curso). Hemos tratado de acentuar la idea de proponer piezas artísticas que interactúen con los espacios del plantel.

Con esta misma, los estudiantes del grupo 408, un grupo más numeroso, propuso varias piezas. La primera consiste en la intervención de algunos muros con imágenes de los mismos estudiantes caminando sobre cubos policromados, en actitudes joviales y un tanto circenses, como una festiva irrupción en la cotidiana serenidad escolar.

La segunda pieza propone la representación de un automóvil (parece sencillo pero los estudiantes han tenido que resolverlo con sólo algunas cajas de cartón y un poco de pintura), como si éste atravesara las paredes del edificio. A la manera de algunos artistas del Pop (Oldenburg, por ejemplo), toma un objeto del mundo más cotidiano y lo coloca en un lugar donde normalmente no estaría, proponiendo una escena extraña pero que permite una reinterpretación lúdica del espacio cotidiano, digamos, una especie de juego en el que nos decimos "y qué tal si un día...".

Una intervención más, propuesta por Alejandro Mejía, consiste en una serie de globos de diálogo al estilo de los comics cuyo contenido remite a un lenguaje indescifrable, como un diálogo que sabemos presente como ruido, pero que no somos capaces de decodificar. Interesante pieza que evoca al mismo tiempo la presencia ineludible del fenómeno comunicativo, la necesidad irrenunciable de expresarse y la insuficiencia latente en toda forma de comunicación.

También del grupo 409, dos estudiantes realizaron un sencillo performance que consistió en presentarse como dos pinturas vivientes, también retomando el proceso del action painting, que se articulaba muy bien con la pieza escultórica que habían realizado. Por supuesto, el notable resultado visual se sumó al jovial proceso de elaboración.